Puerto Madero
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Desde su fundación, la ciudad de Buenos Aires no tenía un puerto adecuado para que los barcos pudieran cargar y descargar mercaderías (por la poca profundidad del Río de la Plata). Esta característica del río había servido como una tradicional defensa para evitar ataques enemigos (por ejemplo: durante las Invasiones inglesas de 1806 y 1807 y en el Primer bombardeo de Buenos Aires y los siguientes, efectuados por los realistas de Montevideo en 1811 y 1812), pero se convertía en un fuerte obstáculo en la nueva etapa de creciente actividad comercial. Las embarcaciones, al no poder acercarse demasiado a la costa, debían permanecer ancladas en los llamados "pozos" del río (con profundidad suficiente), que funcionaban como un puerto natural. El barrio debe su nombre a Eduardo Madero, comerciante de Buenos Aires, a quien el gobierno contrató para la construcción de un nuevo puerto que proporcionara una imagen moderna a la ciudad. Presentó tres proyectos para la construcción del puerto de la ciudad, el último de los cuales fue aprobado por el entonces Presidente de la Nación Julio Argentino Roca en 1882.
El distrito en la actualidad
A pesar de que el proyecto tuvo en un comienzo algunos detractores, su posterior desarrollo demostró que hasta las estimaciones más optimistas resultaron ser modestas. El barrio se fue convirtiendo en un centro de gran expansión comercial, con la incorporación de oficinas y viviendas familiares y la construcción de centros culturales, generándose un nuevo recorrido turístico con identidad propia.
Si bien durante la recesión que enfrentó Argentina entre 1998 y 2002 fueron suspendidas muchas obras de gran envergadura planeadas para el barrio, la recuperación que experimentó la economía del país desde el final de la crisis le ha dado un nuevo impulso. En los últimos años se construyeron y están en construcción numerosas torres residenciales de gran categoría, destacándose las Torres El Faro, Torres River View, las Torres Le Parc Puerto Madero, las Torres Mulieris, la Torre Repsol-YPF, o las Torres Renoir todas ellas de más de 130 metros de altura, llegando a 175 metros en el caso de las Renoir y son las más grandes del país (Lista de los edificios más grandes en Argentina). Entre las obras públicas inauguradas en el año 2019, que beneficiarán la conexión del barrio con la zona céntrica de Buenos Aires, destaca el Paseo del Bajo.
Puente de la Mujer
Inaugurado en Diciembre del 2001, es una marca en el paisaje que no sólo permite la circulación peatonal a través de la ciudad sino que también permite el flujo continuo de agua. Uniendo las plazas de ambos costados del Dique puerto Madero, la estructura tiene la habilidad de rotar en 90 grados, proporcionando el libre paso de las embarcaciones y sirviendo como un símbolo de la renovación del puerto de Buenos Aires.
El puente de la mujer se ha convertido en un hito no solo del barrio Puerto Madero sino de la ciudad de Buenos Aires. Una postal reconocida internacionalmente, tanto por su significado simbólico como por ser obra del reconocido ingeniero, arquitecto y escultor español Santiago Calatrava, cuya producción se caracteriza por vincular estas tres disciplinas materializando grandes estructuras con sello propio alrededor del mundo. Ubicado en el Dique 3, alineado con la Av. de Mayo, este puente peatonal de 170 metros de longitud y 6,18 metros de ancho vincula el borde oeste con el este. Fue realizado por encargo del empresario Alberto González, quien también estuvo a la cabeza de los emprendimientos del Hotel Hilton y del complejo Madero Este, y quien lo bautizó Puente de la Mujer en referencia a la idea de que las calles de Puerto Madero conmemoran a mujeres argentinas reconocidas.
Fue fabricado por la empresa Urssa en Vitoria, País Vasco, se sostiene con tres pilares de hormigón y se conforma a partir de 3 secciones; dos fijas en ambas riberas del dique y un tercer elemento móvil que gira sobre un pilar cónico de hormigón armado. La forma y el nombre del puente surgieron de la imagen de una pareja haciendo un paso tradicional de tango, traducido esto en el brazo inclinado representando la figura del hombre que por medio de los cables sujeta a la mujer, simbolizada por la pasarela del puente que se presenta curvada hacia arriba.
Puerto Madero cuenta con algunos tesoros históricos de la ciudad amarrados en sus diques, como es el caso de la Fragata Sarmiento y la Corbeta Uruguay, dos barcos con una interesante historia que contar a sus visitantes. Junto al antiguo puerto se encuentra la Reserva Ecológica Costanera Sur, una reserva ecológica que ofrece sorprendentes paisajes a escasa distancia del centro de la ciudad.
Desde los edificios de ladrillo rojo renovados y las grúas del puerto hasta los modernos rascacielos y los lujosos bloques de apartamentos, Puerto Madero combina a la perfección lo antiguo y lo moderno. El río ofrece un ambiente tranquilo y relajado que contrasta con el ajetreo y bullicio del tráfico a tan solo unas manzanas. Cruzando el río, flanqueado por rascacielos, se encuentran preciosos parques y calles tranquilas que hacen de este barrio un destino único en una ciudad tan transitada como Buenos Aires. Los restaurantes, bares y clubes nocturnos del muelle lo convierten en uno de los lugares más populares para salir por la noche y han llegado a simbolizar esta zona. Puerto Madero impresiona aún más cuando cae la noche, momento en el que las luces del muelle y los rascacielos destacan sobre el cielo nocturno.